Ian y Joaquín salen los dos de noche. Llevan unas copas
de más. Están muy contentos.
--me alegro que hayas querido salir conmigo. Ahora que
estás de novio ya sólo piensas en Elena.
Joaquín está sonriendo.
--¡la amo y ella me ama¡ ¡María se ha ido de la ciudad,
ya no me molesta¡ ¡¡y hacemos el amor todos los días¡ ¡¡qué más puedo pedir?
Ian se alegra de la felicidad de su hermano pero a la vez
siente celos. Su vida está vacía y no tuvo valor para luchar por la única
persona que en serio le ha importado. Daniel. Ahora siente que ya es tarde y
eso le duele. Pero está acostumbrado a fingir que todo está bien. Están pasando
por delante del local en el que Emilio hace su show. Ian pasa de largo pero Joaquín
mira aterrado las fotos. Ian se le ríe.
--pero ¿¡qué haces mirando a esos maricones? Parecen
mujeres pero tienen una tranca más grande que la nuestra.
Ian habla divertido, no entiende la impresión de su
hermano. Lo estira del brazo.
--vamos, no quiero que nos vean por aquí. Se van a pensar
que somos maricones, que nos gustan estos depravados.
Joaquín se lleva las manos a la cabeza. Ve las fotos de
Hera y ahora sabe que no es una mujer. Se muestra muy alterado. Balbucea.
Señala a Hera e Ian no le entiende.
--pero ¿qué te pasa?¿es que conoces a esos maricones?
Joaquín tiene el rostro desencajado por el horror. Ha
borrado ese episodio de su vida pero ahora ha descubierto que es un hombre.
--¡es un hombre¡ ¡¡es un hombre¡
Ian lo acaricia sorprendido.
--si ¿y a ti que te importa? Venga vamos.
--¡pero es que no lo entiendes¡
Joaquín está desesperado e Ian se muestra cariñoso.
--claro que no lo entiendo. No me lo estás contando ¿es
que tienes qué ver algo con esa gente?
Joaquín está señalando a Emilio.
--¡¡es Hera¡ ¡¡era Hera¡
--si, es su nombre artístico. Seguro que en realidad se
llama Manolo o a saber.
--¡no, no lo entiendes¡ ¡¡la conocí en facebook¡ ¡¡es la
guarra que me mamó la verga, que me bebió la leche¡
Ian aprieta sus labios con rabia. Han lastimado, se han burlado de su
hermano y eso no lo puedo permitir.
--¿estás seguro?
--¡claro que sí, aún somos amigos del facebook¡ ¡¡son las
mismas fotos¡ ¡¡además nunca olvidaré su cara de enferma¡
Ian fulmina con la mirada esa foto. La mira con un odio
atroz y de repente la imagen de Emilio se le cruza en su mente.
--¡no puede ser¡
Se le hiela la sangre. Se lleva las manos en la cabeza.
--¡¡si es cierto lo que pienso voy a matarlo¡
Joaquín empieza a vomitar. Ian lo abraza por la espalda para calmarlo. Es muy dulce.
--¡tranquilo, yo me voy a vengar de esa basura¡
Joaquín se encuentra mal. Se limpia con la manga.
--¡quiero irme de aquí. No quiero ver a esa gente¡
Pero a Ian se le han sembrado las dudas y no puede irse
hasta que compruebe si es cierto o no lo que ha pensando. Comprueba que el show
ya ha acabado. Mira la hora.
--¡ya deben estar por salir¡
Ian quiere enfrentarse a Emilio pero ahora es Joaquín
quien lo va arrastrando del lugar.
--¡ya, me muero del asco si lo veo a la cara¡
--¡pues vete, yo me ocupo de todo¡
Joaquín ve a su hermano lleno de odio y tiene miedo que
se meta en un lío. Y de pronto sale del local Emilio. Ian enloquece.
--¿¿tú?¡ ¡¡lo sabía¡ ¡¡hijo de puta¡ ¡¡basura¡
Ian está enloquecido. Emilio se asusta. Va a pedir ayuda
pero Ian no le da tiempo y le rompe la cara de un puñetazo.
--¡te voy a enseñar a jugar a ser lo que no eres,
maricón¡ ¡¡nadie se mete con mi hermano¡
Ian tumba a Emilio de un puñetazo. Cae y se golpea la
cabeza con un escalón. Parece que no tiene conocimiento. Joaquín agarra del
brazo a su hermano.
--¡lo mataste¡
Ian mira con odio a Emilio. Son años de sentirse acosado
por ese hombre al que desprecia. Esto es mucho más de lo que podía perdonar. No
hay nadie. En seguida sale el mexicano.
--¿¿qué está pasando?¿¡qué le han hecho?
El mexicano se acerca a Emilio que tiene un hilo de vida,
un hilo de voz.
--¿qué te hicieron estos?
Emilio mira a Ian con amor. Casi no tiene fuerzas pero
espera tener la suficiente vida para poder irse en paz:
--No, ellos no fueron. Él --mueve un poco la cabeza para mirar a Ian que es el que está a su lado-- me defendió. Un tipo me insultó, me
iba a pegar pero él me ayudó. Lo que pasa es que me caí. No fue culpa de nadie.
Mirando a Ian dice:
--gracias por salvarme.
La policía no tarda en llegar y Emilio tiene tiempo de
dar su declaración exculpando al guapo Ian ( Joaquín se queda a parte y nadie se preocupa por él) ahí mismo, en esas escaleras. Y
muere en ese momento. Joaquín está impresionado por la muerte de Emilio, porque
no haya delatado a Ian pero ni aún así Ian puede llegar a no sentir odio.
--¿vas a salir?
--si, he quedado con alguien. (dice alguien siempre que
es un chico)
Joaquín no puede creer que su hermano haga como si no
pasara nada. A Ian le sorprende que Joaquín lleve ropa oscura.
--¿y tú dónde vas?
--al entierro de ese tipo.
Ian se altera cuando piense en Emilio.
--¡¿¿para qué vas al entierro de ese pervertido?¡ ¡a mí
me acosó durante años y ahora lo que te hizo a ti¡
Joaquín da un cariñoso beso a su hermano y le dice:
--te ha salvado de la cárcel y eso es lo importante para
mi.
Joaquín deja solo a Ian. Son muchos los pensamientos que
sobre Emilio viene a su cabeza. Muchas veces sentía desprecio por ese hombre
que se metía en su vida pero nunca pensó que llegara a matarlo. Siente la culpa
de lo que ha hecho. Y desnudo como está cae en el suelo llorando amargamente.
Tarda bastante en levantarse. Camina desnudo hasta su cuarto. Agarra su móvil y
sin pensar hace una llamada.
--¿nos podemos ver?
Al cabo de un rato, Ian espera en un parque. Es Daniel el
que llega. Sorprendido pero feliz de ver a su amigo después de tanto tiempo. Ian
corre a sus brazos, lo abraza y llora en
sus brazos. Daniel acaricia a su amado conmocionado.
--perdóname soy un imbécil. No quería reconocer lo que me
pasa contigo.
Daniel disfruta estando con Ian pero le duele verlo mal.
--¿que te ocurre?
Ian se aparta de su amigo. Se seca las lágrimas.
--perdona, seguro que tú ahora debes estar con alguien y
yo…
Daniel no deja seguir a Ian. No quiere que ahora frene lo
que iba a decirlo.
--No estoy con nadie. De hecho siempre te he esperado.
Ambos sienten que no ha pasado el tiempo e Ian le suelta
lo que siempre quiso decir y nunca se atrevió:
--te amo, te amo.
Daniel sonríe sorprendido.
--yo también, siempre te amé.
Ian lo abraza desesperado, lo besa entre lágrimas. Daniel lo recibe con cariño.
--abrázame, no me dejes pensar.
--te escucho mal. Cuéntame que te pasa.
--no me preguntes, te necesito
Ian y Daniel hacen el amor, con la misma pasión que siempre pero con mucho amor. Tranquilos en ese local en el que han estado juntos tantas veces. Desnudos sobre la cama, mientras comparten un cigarro, Ian le cuenta todo.
--crees que soy un monstruo ¿no?
Ian lo mira con culpa. Daniel lo besa enamorado.
--fue un accidente, así lo entendió ese pobre tipo y así
debes entenderlo tú. Eres el chico con el corazón más grande del mundo, no
tienes la culpa de no amar a ese tipo.
--¿y aún quieres estar conmigo?
--¿estar?
Se miran fijamente.
--quiero que seas mi pareja, que vivas conmigo, que todos
lo sepan --Ian.
Ian a encontrado su refugio en Daniel que no puede estar
más feliz, se abrazan, están felices juntos, se miran mientras muchos planes
pasan por sus mentes pero juntos, siempre juntos.
Ian llega a la casa. Están los dos solos. Joaquín no se
ha cambiado de ropa. Está fumando. Ian se siente a su lado. Le pone la mano en
el muslo.
--¿me odias? ¿crees que soy un asesino?
Joaquín mira a su hermano con cariño. Le da un beso en la
mejilla.
--claro que no. Es más, todo es por mi culpa.
Los dos se abrazan. Lloran. Llegan a la conclusión que no
es culpa de nadie y que deben pasar página. Ian se levanta.
--no vine solo. Llevo un tiempo enamorado y no lo quería
reconocer pero quiero que tú seas el primero en conoces a la persona que amo y
con quien quiero compartir mi vida.
Ian se acerca a la entrada del pasillo y llega con Daniel
de la mano. Ian tiene miedo de ser juzgado por su hermano pero a Joaquín lo
único que le duele es que su hermano no haya confiado en él, que haya sufrido
en silencio. No le importa si es gay o no, sólo le importa verlo feliz y se da
cuenta, de la manera en la que se miran, que lo es. Ian abraza a su hermano.
Daniel, por iniciativa de Joaquín, se une a ese abrazo. Ian está por fin junto
a los dos hombres que más quiere y no necesita más para ser inmensamente feliz.
Hay mucha complicidad entre los tres. Daniel e Ian se besan ante la atenta mirada de Joaquín que sonríe al ver a su hermano tan feliz.
fin