Elena se aferra a Joaquín con desesperación. Él no
entiende nada.
--¿Te ocurre algo?
--me duele un poco la barriga, es normal.
Joaquín es muy dulce con ella. La ayuda a sentarse en la
cama y se sienta a su lado.
--Me tenías tan preocupado. ¿Qué te ha hecho tu familia?
¿te ha encerrado?
No se cansan de besarse, de acariciarse.
--No, no. Es que he tenido un virus. No te quería
contagiar.
--¿y por qué no me lo dijiste? –sorprendido.
Elena improvisa sobre la marcha.
--es que no me funcionaba el móvil.
Joaquín la mira triste.
--dime la verdad ¿porqué te has distanciado de mí? ¿he
hecho algo que te ha molestado? ¿ya no me quieres?
Ella no soporta verlo mal.
--eres mi vida.
--Y entonces ¿Cuál es el problema?
--Te amo, no te quiero perder –dice ella triste porque
tiene miedo a que él la deje si no vuelven a hacer el amor y no quiere hacerlo.
Después del susto que ha pasado, no se ve preparada para
volver a tener ese tipo de intimidad con él pero le da miedo que la deje, no
ser la mujer que necesita. Joaquín está angustiado porque no entiende lo que le
pasa a la chica porque está seguro que algo le pasa. Le habla y la mira con
ternura. Le sostiene las manos.
--si no me quieres perder pues no me alejes de tu lado.
Dime lo que te ocurre. Sea lo que sea. No sé –se nota desesperado—si algo hice
mal, si algo puedo cambiar. Si no me dices que te pasa no te puedo ayudar.
Elena lo ve tan asustado, tan angustiado que piensa que
no puede hacerle más daño diciéndole lo que le ocurre pero prefiere ahorrarle
el hecho que creyó por unos días estar embarazada. Como él le dijo que en la
primera vez era imposible tiene miedo que se enfade por no haber confiado en
él.
--es por lo del otro día –dice con timidez-- en el árbol, en el local de tu hermano.
Joaquín siente que algo no va bien y eso le preocupa. Le
preocupa no dar la talla como hombre.
--¿no te gustó?
--estuvo mal.
--¿no te gustó? –insiste.
Joaquín se siente herido como hombre. Se levanta dolido.
Ella se levanta con él y lo abraza por la espalda.
--No es eso. Me da miedo.
Joaquín se gira. La mira enamorado.
--Es normal, cariño, pero no tienes que estar asustada
¿es que no te cuidé?¿te hice daño?
--¿tan importante es para ti el sexo?¿es que me vas a
dejar si no lo hacemos?
Y Joaquín se da cuenta que ama a esa chica, que puede
estar sin tener sexo pero no sin ella. La estrecha contra su pecho. Se nota
desesperado.
--me muero si te pierdo.
Ella aún se nota insegura del amor de él.
--¿aunque no lo hagamos nunca más?
--lo que sea pero no quiero perderte.
Él se aferra a ella con desesperación. Elena se muestra
feliz.
--sé que es una prueba de amor muy grande la que te pido.
Joaquín le pone las manos en los labios para que no siga.
--me puedes pedir todas las pruebas de amor que quieras.
Elena lo besa enamorada y contenta. Aunque le duele
sentirse rechazado como hombre, Joaquín la trata con mucho amor. No piensa en
sexo, lo que más le duele es sentir que no le da lo que necesita, le duele
pensar que pueda llegar a perderla porque no es feliz a su lado. Eso es lo más
importante para él, que ella esté contenta, que sea feliz con él y siente que
no lo está logrando y le duele.
Llega el fin de semana, Ian se está arreglando para salir. Se acerca a la habitación de su hermano. No le gusta verlo triste. Está fumando sobre su cama.
--no es posible que un sábado a la noche no hagas nada
¿Porqué no sales con Rafa?¿y Elena?
--A Elena no la dejan salir y yo sin ella no quiero
salir.
Ian se acerca a la cama. Le da una patada de broma a su
hermano.
--acompáñame. Tengo una despedida de soltero. Será
divertido. Habrá putas. Yo no conozco a nadie. El novio es imbécil pero la
novia es la hija de mi jefa en la Verdina. No quiero quedar mal con ella ahora
que comienza la temporada y me volverá a contratar.
--No, no. Si Elena se entera me los corta. Como no lo
quiere hacer conmigo le da miedo que la deje. Si sabe que he estado en una
despedida de soltero se va a poner mal y no quiero.
--venga, no me dejes solo. Será un rollo sino vienes.
--pues no vayas. No tienes porque ir, nos podemos quedar
jugando. Tengo juegos nuevos.
Ian besa a su hermano en la frente.
--ya te dije que no puedo quedar mal.
--ve, tranquilo. Yo estaré bien.
Ian siente que el amor duele. Piensa en Daniel pero
prefiere alejarlo de su vida antes de sentirse triste como se ha sentido su
hermano.
Casi dos semanas después, se cumple el primer mes de Elena
y Joaquín. A los dos les parece que es ya mucho tiempo. Él la invita a una
mañana especial. La lleva a un centro de hípica. Hay monitores, caballos
preparados para montar por gente que no sabe. Es un paisaje bucólico, muy
romántico. Elena se siente feliz. Siente que Joaquín es el hombre que le puede
dar la estabilidad que necesita. Acarician, cepillan a los caballos. Elena está
entusiasmada. Joaquín sin camisa. Torso desnudo. Se le ven los calzoncillos. Elena
lo mira con amor y con deseo. Luego montan al mismo caballo. Ella se aferra al
torso desnudo de él. Se sienten en el paraíso. Y Joaquín sonríe satisfecho. La
nota feliz. Está seguro que ahora sí ella perderá todos sus miedos y se
entregará a él de una forma natural. Se abrazan a la salida.
--hoy es el día más feliz de mi vida. Gracias por esta
sorpresa, ha sido precioso. –ella.
Él le guiña el ojo.
--para mí también ha sido un día increíble pero tú puedes
hacerlo perfecto.
Él mira a Elena de una manera muy sensual.
--eres y estás muy guapa.
Elena lo besa:
--te amo, te amo tanto.
Joaquín sonríe satisfecho.
--¿vamos?
Le gusta estar con él. Le gusta que él haya sido el
primero. Siente que ya tienen una relación especial y no le apetece volver a
estar con él teniendo sexo.
--No.
La cara de decepción de Joaquín le duele a la chica
aunque él intenta que ella no se preocupe. La ama y no es sexo lo que más le
importa pero le apetece volver a estar con ella. Además le hace sentir inseguro
que ella no quiera estar con él. Cree que no podrá hacerla feliz y eso le duele
y le asusta porque cada vez está más enganchado a esa chica,
--¿no?¿cómo que no? Es que no me quieres? ¿es que tu
hermana te ha llenado la cabeza en mi contra?
Elena le acaricia con ternura.
--ya he sido tuya y no me arrepiento pero no quiero que
sea una rutina. María me habla constantemente mal de ti pero yo te amo y espero
que no me vayas a dejar tú por culpa del sexo.
--No, jamás lo haré. Me pediste esa prueba de amor y te
la daré. No te pienso presionar, sólo pensé que hoy podía ser un día especial.
--todos los días a tu lado son especiales.
Joaquín y Elena se besan. Él se siente muy querido por
ella pero no está seguro que pueda llegar a hacerla feliz y le da miedo
perderla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario